jueves, 20 de noviembre de 2008

Nov 2ª Semana.- Las Riquezas

Andrés tiene doce años, pero ya ha
planificó gran parte de su vida: “voy a
integrarme a la selección de fútbol y
seré el mejor jugador de la liga; de esa
manera me llamarán del más prestigioso
equipo europeo y ganaré cinco millones
de dólares anuales…”. Esto parece muy
ambicioso, pero aún hay más: “…luego
de jugar de diez años, manejaré yo solo
mi dinero. Iré a la Universidad, me
recibiré de Ingeniero y seré experto en
asuntos financieros. Entonces invertiré
y haré más y más dinero. Y cuando tenga
cerca de 40 años, me retiraré…” ¿Por
qué esa obsesión por el dinero? “Las
cosas están muy inestables, mi papá dice
que la bolsa de valores es imprescindible,
y si agregamos a eso que uno nunca sabe
si un trabajo normal va a durar, creo que
mi plan es la mejor forma de estar
seguro…”
Conversemos en familia:
·Si usted pudiese tener cualquier
trabajo, ¿cuál sería y por qué?
·¿Es inteligente elegir un trabajo
basándose solamente en lo que pagan?
¿Por qué?
·¿Qué piensan acerca del plan de Andrés?
¿Qué probabilidad existe de que esto
suceda?
·¿Les entrega cualquier tipo de riqueza
(dinero, ahorros, propiedades) una total
seguridad? ¿Por qué?
·¿Qué significa estar espiritualmente
rico?
Apliquemos: La riqueza de un hombre
hizo que su vida fuese cómoda y le dio
poder y prestigio. Cuando Jesús le dijo
que vendiera todo y lo siguiera, se fue
con tristeza (Lucas 18: 22-23). Jesús
estaba tocando la verdadera base de la
seguridad e identidad de ese hombre.
Éste no comprendía que estaría aun más
seguro con Jesús, quien lo esperaba con
una riqueza mucho mayor. Jesús no pide
a los creyentes que vendan todo lo que
poseen, aunque esto pudiera ser su
voluntad para algunos. Pide liberarnos
de todo aquello que haya cobrado más
importancia que Dios. Si la base de su
seguridad ha cambiado de Dios a lo que
ustedes poseen, sería mejor para cada
uno librarse de esas posesiones.

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